Cliente insatisfecho

Anécdota

Estamos en tiempos dónde debido a la situación económica en la que estamos viviendo, pues uno necesita buscar ingresos extras, este es mi caso, existen muchas maneras de hacerlo y yo elegí comprar y vender productos.

La verdad es que a mí me molesta mucho la actitud que dicha tienda tiene hacia muchos de nosotros que somos clientes.

A veces uno no encuentra el producto y necesita la ayuda de las personas que trabajan en dicho lugar, evito no molestar a los empleados de dicha tienda, entiendo que están acomodando producto.

Por otra parte existen ciertos clientes que cuando no quieren cierto producto lo avientan por dónde quiera, lo cuál considero no debe ser así.

En dicha tienda existen computadoras para agilizar más rápido tus búsquedas, trato de utilizar la que menos personas tiene.

Existen muchos clientes que no saben utilizar dichas máquinas y bueno esto conlleva a tener largas filas en ciertos equipos.

Esto sucede por el simple hecho de que los empleados de dicha tienda no se prestan para atender las dudas del cliente.

En muchas de las ocasiones he notado que a ciertos clientes los batean los mismos empleados de la tienda.

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Devoluciones

Existe un área de cambio, pero que también tiene demasiados defectos, una vez me tocó cambiar mi producto que a la vez mi cliente me solicito debido a que no fue de su talla.

Sin ningún problema accedí a cambiar el producto debido a que me interesa que mi cliente este satisfecho con lo que le entrego y a la vez siga consumiendo mis productos.

Bueno el chiste es que había una larga fila y sólo existía una persona realizando dicho cambio, cuando en realidad detrás de la caja de cambios existía un relajo con otros empleados.

Muchos de nosotros llevábamos prisa y creo que esto no les importó a las personas, yo quise justificar que dichos empleados tal vez estaban en su hora de descanso.

Como en dicha área existe un buzón de quejas y sugerencias, decidí tomar un papelito y describir la situación que observé.

Escribí todos mis datos personales ya que me quede con la ilusión de que alguien de la tienda se comunicaría conmigo para explicarme la situación o mínimo para disculparse por lo ocurrido, pero la verdad es que nunca fue así.

En cajas de cobro

Así mismo en otra ocasión yo estaba feliz de haber encontrado rápido mis productos y así marcharme de la tienda.

Se me hace abrumadora la tienda debido a que siempre hay mucha gente, entonces ya dispuesta a pagar sucedió este dialogo con la cajera del lugar:

Cajera: Este producto no pasa.

Claudia: ¿Por qué?.

Cajera: Es que no lee el código de barras (contestando de forma grosera)

Claudia: A pues si gustas te puedo dictar los números y me ayudas a teclearlos, así encontrar el producto en tu sistema.

Cajera: Es que no, no pasa, regrese a buscar su producto.

Esa no es la respuesta que esperaba, pero esa vez si me enoje bastante que hasta le dije a la cajera:

Claudia: Sabe que ya no quiero nada, tome sus productos.

Que le costaba teclear el numeral del código de barras, así como lo hacen las señoritas de alguna tienda de autoservicio.

Acciones

Lo que hice fue escribir mi queja a su página, pero tampoco obtuve respuesta alguna.

Tuve que regresar tristemente a la tienda debido a que mis clientes también requieren sus productos y a mí me importa atenderlos bien.

Esta vez tuve la precaución de tomar un producto dónde todo estuviera correcto, tanto en producto como en empaque mostrando en buen estado su código de barras, para evitar dichos problemas a la hora de pagar.

Yo creo que los buzones de quejas y sugerencias son una burla para nosotros los clientes, la verdad esto es algo muy injusto porque nos tratan como quieren en dicha tienda.

Lo único que me queda hacer, es seguir buscando otras tiendas debido a que el trato de esta no me gusta.

No es porque le busque el negrito en arroz, simplemente porque no fomentan esa mejora continua en su organización.

Esta anécdota que les comparto no es para que piensen que yo ando por la vida peleando con todo mundo, así como buscando siempre los defectos en todas partes.

Me consta decir que en ciertos lugares de preparación de alimentos la atención me agrada tanto que sin pensarlo regreso nuevamente y con entusiasmo y felicidad.

Conclusión

Yo creo que a las personas no les gusta hacer su trabajo, y una vez mi compañero de trabajo en la consultoría me dijo:

Compañero: Oye Claudia, porque estás aquí.

Claudia: Porque me gusta hacer procedimientos, me gusta redactar, me gusta establecer documentos, etc.

Compañero: -“ja, ja, ja, estas mal Claudia, yo la verdad vengo a trabajar por dinero, como todos.

Claudia: Esta bien.

Por lo que considero que cuándo no te gusta hacer algo, lo haces mal y de mala manera, perjudicando a las personas de tu alrededor.